Y es que ya desde las primeras líneas te da la impresión que estás leyendo un capítulo olvidado o recién descubierto del Quijote, aunque con algo más de adjetivación de la necesaria. Quizás con mayor exageración a la hora de narrar los hechos, pero en síntesis, un ejemplo más de aquellas novelas de caballería que en clave de humor, criticaba Don Miguel.
Los amigos de la Editorial Montesinos vuelven a acertar de pleno con este lanzamiento de una de las obras de un escritor sumamente curioso, Lord Dunsany, barón, dramaturgo, apasionado de la vida y, escritor de novelas, la primera de ellas precisamente es la que analizamos hoy.
Prosista excepcional, Dunsany consigue encontrar en cada párrafo el ritmo adecuado y al leer cualquiera de sus relatos, te das cuenta de que hay un verdadero maestro del lenguaje bordando cada una de las líneas de los textos que nos ha legado.
Lovercraft o Tolkien se inspiraron en su forma de tratar las palabras a la hora de escribir sus grandes obras.
Si quieres pasar un rato fantástico, esta novela es una elección de éxito. Te encantará, disfrutarás de las increíbles historias que cuenta y podrás comprobar por ti mismo lo que es leer a un verdadero prestidigitador de las palabras.
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